El 2016 será un año de readecuación para la industria. Si bien las últimas medidas adoptadas por el gobierno respecto a la quita de retenciones, la unificación del tipo de cambio y la eliminación de las DJAI (Declaración Jurada Anticipada de Importación), resultan positivas para el sector, es necesario trabajar en post de recomponer la competitividad de las empresas optimizando los procesos de producción para hacerlos cada vez más eficientes, mejorando la logística, distribución y comercialización de los productos, y trabajando fuertemente en bajar costos de producción.

Asimismo, para lograr reinsertarse en el comercio mundial, es importante trabajar en términos de infraestructura, control de la inflación, previsibilidad de la política impositiva, educación, capacitación, productividad de la mano de obra, entre otros temas clave.
 

La compleja situación de nuestros socios comerciales más significativos (Brasil y China), la consecuente retracción de la demanda de Brasil, sumada a la baja en el precio internacional de las materias primas, principal producto de exportación de Argentina, serán obstáculos que habrá que sortear para lograr un posible reposicionamiento. A nivel global, la actualidad de las commodities, tales como metales y soja, mantienen una tendencia de precios bajos que seguirá afectando a los mercados agropecuarios y siderúrgicos, al menos en el corto plazo.
 

En conclusión, el 2016 será un año complejo para la industria, tanto en el sector interno como interno. Sin embargo, los especialistas se muestran expectantes en relación al segundo semestre de 2016 y los primeros meses de 2017, aunque todavía queda mucho por hacer en términos de financiamiento externo, el ingreso de dólares a la economía, la estabilización del valor del dólar y la creación de un clima internacional de atracción de inversiones.
 

Argentina cuenta con el potencial y las herramientas necesarias para crecer y desarrollar su comercio exterior, generando mayor inversión y empleo, por ello, en pos de este crecimiento, es importante que las empresas alcancen costos más competitivos y cuenten con procesos más eficientes que posibiliten la búsqueda de nuevas oportunidades en el mercado externo.