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En el manejo sanitario de las explotaciones ovinas y caprinas, se exige una especial atención a la incidencia de las enfermedades clostridiales. Estos virus, producidos por bacterias del género Clostridium, son de presentación súbita, de alta prevalencia y con un alto porcentaje de mortandad. Estas y otras características, hacen que una vez presentada la enfermedad, los tratamientos curativos sean de muy escasa eficacia por lo que es casi imprescidible la prevención mediante vacunas.

La producción ovina en Argentina, cuenta con más de 15 millones de cabezas en todo el país.

Con el objetivo de prevenir no solo las enfermedades clostridiales sino también el Tétanos y la Pseudotuberculosis, Ceva Salud Animal presenta Majada Esquila, una vacuna diseñada específicamente para cuidar al ganado ovino, caprino y camélido.

“Es muy importante realizar la vacunación antes de hacer alguna alteración en el normal funcionamiento de los animales”, destaca el Med. Vet. Guillermo Ramos, especialista en ovinos. Además, Ramos agrega que: “Todo movimiento que genere este tipo de cosas, produce algunos síntomas que hace a la creación de los gérmenes que atacan a los animales”.

Este inmunógeno destinado a proteger a las especies ovinas y caprinas contra algunas de las enfermedades infecciosas de mayor impacto, como la Mancha, Gangrena Gaseosa, Tétanos y Pseudotuberculosis, da un paso adelante en el mercado ya que incluye diferentes selecciones de cepas de producción. “En el momento de la esquila, al cortar la lana del ovino hay muchas posibilidades de contraer tétanos, por eso es muy importante inmunzar para evitar la vía de entrada del virus”, sentencia Ramos

En el caso de la Pseudotuberculosis también es importante lograr la inmunización previa ya que se contrae por el contacto con otros animales enfermos. “He visto en muchas cabañas abscesos en los ganglios y la Pseudotuberculosis es una enfermedad muy complicada para todo el rodeo”, asegura el especialista.

"Las pérdidas pueden ser desde productivas, hasta la mortandad", dice Ramos.

Con respecto a las pérdidas que el productor lanero se evita aplicando Majada Esquila, el especialista es muy certero: “Las pérdidas pueden ser desde productivas, hasta la mortandad. Si es en casos leves, los porcentajes no son muy altos, pero el precio de una vacuna hoy en día es muy barato. La muerte de un animal paga entre dos o tres vacunaciones de todo el rodeo, el productor no debería ni evaluarlo”, afirma Ramos.

Aplicación

Es recomendable aplicarla a partir de los tres meses de edad. En primovacunados se deberá revacunar 20/30 días después y luego anualmente. Las hembras preñadas deberán vacunarse en la primera mitad de la gestación. A los nacidos de hembras no vacunadas se les aplicará una primera dosis a la tercera semana de edad y una segunda dosis antes del destete.